Skip to main content

La historia de una mujer, su pareja y una playa nudista

Solo imagino que un día mi novio y yo nos encontramos caminando por una playa. La arena entre los dedos de nuestros pies, las olas arrimándose hacia nosotros y luego retirándose. Llegamos a una playa en la que todos están desnudos y nos acomodamos en un rincón. Miro hacia un lado y llega un hombre desconocido y misterioso que se quita la ropa y muestra sus dotes masculinas y deliciosas, dejando ver todo lo que puede entregar.

Abigail  |  Steamy Erotica

Solo imagino que un día mi novio y yo nos encontramos caminando por una playa. La arena entre los dedos de nuestros pies, las olas arrimándose hacia nosotros y luego retirándose. Llegamos a una playa en la que todos están desnudos y nos acomodamos en un rincón. Miro hacia un lado y llega un hombre desconocido y misterioso que se quita la ropa y muestra sus dotes masculinas y deliciosas, dejando ver todo lo que puede entregar.

Mi pareja y yo nos quedamos allí un rato asoleándonos, nos aplicamos bloqueador y disfrutamos el calor del día. Me vuelvo y lo miro detenidamente de arriba a abajo todo su cuerpo y le digo cuanto lo deseo, deseo ese cuerpo que el mío ya reconoce y sabe los exquisitos placeres de los que es capaz de ofrecer y eso, de verdad que me excita más, no hay duda, lo deseo ahora. Pero no puedo evitar mirar al otro lado, donde esta aquel hombre desconocido que no guarda el secreto de su excitación, dejando ver aquel bien formado cuerpo tenso alrededor de una magnifica y muy grande erección, ¿en que estará pensando? ¿Qué pasa por su mente y recorre su cuerpo hasta darle vida a su masculinidad? ¿Será solo un efecto inconsciente o en realidad hay fantasías viviendo y actuando ahí adentro hasta mostrarse físicamente?

De pronto, como si escuchara mis pensamientos se vuelve a mirarme, a lo que yo rápidamente evado su mirada esperando no ser tan transparente en lo que ronda por mi mente y está haciendo efecto en lo más profundo de mí. Lo miro de nuevo, casi sin poder evitarlo y me encuentro con sus ojos fijos en mí, entonces es cuando comprendo… él también me desea, su miembro también desea este dorado cuerpo desnudo y ardiente a la merced del placer.

Muy apenada miro a mi novio quien no ha parado de observarme todo el tiempo y ve mis ya muy evidentes pensamientos y me dice: “Yo sé que por tanta belleza como tu incita el instinto carnal en cualquier hombre...”, y sus palabras hacen volar más mi imaginación y no puedo evitar preguntarme como seria eso, como se sentiría tener este cuerpo capaz de llevarme al abismo junto con este otro que muestra un derroche de excitación que se vuelve casi una necesidad.

Se vuelve y me da un beso, rico, húmedo y apasionado, como para sellar sus pensamientos con los míos y su pene erecto roza mi pierna. Como una reacción casi inconsciente e instantánea mis manos reciben su miembro duro y brillante por el reflejo del bronceador y empiezo un movimiento sugestivo a lo que me pide mi cuerpo. Pero no es suficiente, entonces comienzo a masturbarme lentamente tocando mis labios ya muy húmedos para ese entonces. Con una mano alrededor de su pene y la otra respondiendo a mis instintos es mis ambiciones crecen tanto como mi calor y lo quiero todo. Quiero a mi hombre y también quiero ese hombre dentro de mí.

Repentinamente agito la cabeza tratando de sacar esa imagen de tu cabeza, diciéndome “no puedo hacer eso, sería el fin”. Pero lo miro tendido desnudo sobre la arena y me excitas más, siento mi vagina toda húmeda con un deseo enorme de satisfacer mi instinto sexual… Volteo al otro lado y aquel otro hombre tiene una erección tan fuerte, se ve tan dura como una piedra y me excito a un punto sin retorno por tener a dos hombres desnudos tan cerca, mi novio a mi lado y el otro cerca con una masiva erección.

Siento la mirada del desconocido misterioso encima de mí, ante nuestra posición ambos volteamos a verlo y sorprendentemente su miembro se ve aún más duro y grande que la última vez, de pronto, sin ya poder dar más cabida a sus instintos se acerca hacia nosotros y muy naturalmente nos dice que quiere hacer un trío. Ante la sorpresa decido actuar rápido sin dejar tiempo para respuestas y tomo su pene con mi mano, sin alejar la otra del miembro de mi novio, quien ya se siente tan excitado que no quiere pensar. Froto cada vez más rápido la dura masculinidad de aquel desconocido y poco a poco voy sintiendo que me falta el aire y que necesito más.

Tomo el pene de mi novio y furiosamente empiezo a lamerlo pasando mi lengua de arriba abajo, lo introduzco toda una mi boca y succiono más intensamente cada vez. Mi vagina completamente húmeda y las contracciones de mi vulva me dicen que ya es hora, en un acto de brutal desesperación le grito al extraño: “penétrame, penétrame ya!” y mi cuerpo se posiciona para aceptarlo. Gustosamente retira mis manos de su pene y muy ansioso me penetra mientras se escapa de mí un gemido involuntario al sentirlo hasta el fondo dentro de mí abarcando todo mi espacio.

En una perfecta sincronía siento el ir y venir de su pene dentro de mí al tiempo que de mi boca sale y entra el miembro exigente de mi novio.
Siento tanto placer, tengo en mi boca su pene, siento toda su forma y puedo sentir la cabeza de su miembro con mi lengua, saboreo y succiono tan duro y rápido por la excitación que experimento. Siento placer por todos lados, mientras frota mis hermosos senos, percibo su acaricia por mi cuerpo, y noto como va un golpe tras otro por atrás. Tengo a dos hombres y dos penes bajo mi control, me excito tanto que grito de placer.

¡Ahora es tiempo de que él me penetre! ¡quiero sentir ese pene húmedo y duro dentro de mí, me acuesto sobre la arena y abro las piernas para aceptar su pene tan duro! El totalmente listo para estar dentro de mí me penetra con esos movimientos que ya conocen mi cuerpo y no puedo evitar gritar con tantas ganas y con tanto placer mientras masturbo el pene al otro.

Los tres gemimos más y más y el placer me quita el aire y ya no puedo aguantar más. Una tras otra viene y van las oleadas de placer que definen un orgasmo masivo que corre desde mi vagina hasta hacerme perder la cabeza. Instantes después mi novio se deposita sobre mí en una señal inequívoca de que su cuerpo también ya ha explotado de placer y no pasa mucho luego de que siento en mi piel la suave y caliente sensación del semen de aquel misterioso desconocido.

Nos miramos absolutamente complacidos por una nueva experiencia… Dejando como ultimo el sonido del mar y el viento soplando…

bombeo femenino

Disfruta de las últimas fotos y vídeos de chicas desnudas sexys, mujeres a las que les bombean el coño o disfrutan del sexo hasta el punto de estallar, ¡cuanto más grandes y más duros, mejor!

A warning sign about female genitals ready to explode

U.S.C. 2257 Declaración de cumplimiento de requisitos de mantenimiento de registros.

COM_PAYPLANS_LOGGER_CRON_START